Fundiciones Infiesta recibe una oferta de compra de la unidad productiva

Un empresario del metal ha presentado una oferta para la adquisición de la factoría de Fundiciones Infiesta. El industrial de origen asturiano, plantea continuar con la actividad y mantener 32 de los 37 empleos que integran la plantilla de la firma en liquidación

Un empresario asturiano del sector del metal ha presentado una oferta para hacerse con la totalidad de los activos de Fundiciones Infiesta, con la idea de continuar con la actividad y garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo para 32 de los 37 empleados que tiene actualmente la empresa en liquidación.

Fundiciones Infiesta, cuyos orígenes se remontan a 1891, está en proceso voluntario de concurso en la fase de liquidación, debido a que no podía cumplir el convenio pactado con los acreedores en septiembre de 2015.

La empresa había entrado en concurso en mayo de 2014 ahogada por el endeudamiento al que había recurrido para afrontar la inversión de 12 millones de euros para construir sus nuevas instalaciones en Somonte.

La empresa acometió aquella inversión 2007, un año antes de que la crisis comenzara a azotar a la industria asturiana.

La empresa se dedica a la fundición gris y nodular de materiales férricos.

El empresario asturiano que ha presentado una oferta por los activos de la sociedad posee ya otras dos empresas en el sector del metal, una de calderería y otra de mecánica.

Además de mantener la mayoría de los puestos de trabajo con la empresa que adquiera las instalaciones de Fundiciones Infiesta, este industrial también está interesado en mantener la cartera de clientes de la factoría de Somonte, que pese a su situación concursal, tiene suficiente carga de trabajo. Como muestra, en el último mes ha facturado unos 300.000 euros.

El grueso de los clientes actuales de Fundiciones Infiesta son empresas del País Vasco, para los que la compañía gijonesa fabrica piezas de maquinaria.

La oferta del industrial asturiano por Fundiciones Infiesta fue presentada el pasado 27 de abril.

El juzgado ya ha autorizado al administrador concursal a liquidar la empresa, para lo que encargará a una compañía especializada la búsqueda de otros posibles compradores para la unidad productiva.

El plazo máximo para cerrar la venta de los activos de Fundiciones Infiesta es de un año. El administrador concursal garantizó que mientras culmina el proceso de venta de la empresa como la unidad productiva, Fundiciones Infiesta seguirá desarrollando con normalidad su actividad.

Además de Infiesta, las otras dos fundiciones de productos férricos que había en Asturias también se vieron en crisis.

Fundición Nodular cerró en abril de 2013 y la factoría se desmanteló para vender sus activos por lotes, mientras que el Grupo Triman Minerals, con dos fábricas en Asturias, una de ellas una fundición en Mieres, entró en concurso de acreedores el pasado 5 de junio, con una deuda de 17 millones.

 

Fuente: La Nueva España