La dirección de La Naval de Sestao ha comunicado a la plantilla que va a proceder a la apertura de un ERE de suspensión temporal de empleo de seis meses para los 181 trabajadores fijos y el despido a lo largo de este mes de todos los trabajadores eventuales.
El equipo directivo de La Naval ha presentado al comité de empresa un ERE de suspensión temporal de empleo que afectará a la totalidad de la plantilla fija, tras proceder al despido de todos los trabajadores eventuales, y se ha abierto un periodo de quince días para negociarlo.
Los representantes sindicales han solicitado de los alcaldes un compromiso firme con la viabilidad del astillero y les han entregado un comunicado para que hagan pública una declaración institucional conjunta en defensa de la importancia estratégica del sector naval para Ezkerraldea.
El comité de empresa ha pedido a los alcaldes que sean «vigilantes» del concurso de acreedores en el que entrará La Naval y ha reclamado al alcalde de Sestao que los terrenos que ocupa el astillero «estén blindados» para que sean «exclusivamente industriales» y evitar que se pueda especular con ellos.
Por su parte, el alcalde de Sestao ha dicho que han mostrado a los trabajadores su «preocupación y apoyo máximo como ayuntamientos para acompañarles en este proceso que esperemos termine con noticias positivas». Pese a reconocer que las próximas serán «semanas duras», Josu Bergara ha confiado en que todo «acabe de forma positiva y se pueda salvar la actividad de La Naval en las mejores condiciones posibles».
Por su parte, el alcalde de Portugalete, Mikel Torres, ha admitido que «es una época delicada, pero creemos que La Naval tiene futuro». «Pase lo que pase es importante que los dos barcos que se están construyendo se sigan terminando en Sestao y no se derive el trabajo a otro astillero», ha subrayado.