La compañía pontevedresa fabricante de parquet y suelo laminado Maderas Iglesias ejecutó el pasado mes de junio un ERE de extinción para 34 empleados, de una plantilla formada actualmente por 200 trabajadores.
Maderas Iglesias superó en 2013 un concurso de acreedores pero la caída de sus ventas ha dificultado el cumplimiento de los compromisos del convenio.
Los trabajadores, por su parte, tras el impago de ha la nómina de julio y la extra de verano, han iniciado una huelga indefinida con motivo, además, del fracaso en la negociación de un nuevo convenio.
La huelga llega en pleno proceso de venta de Maderas Iglesias, que busca la entrada de nuevos inversores que aporten nuevos fondos que garanticen su continuidad y permitan aliviar la carga financiera, ya que tiene una deuda de 50 millones de euros.
Hasta la fecha, únicamente habría recibido una oferta, la de la británica Bank & Clients, que fue rechazada por su bajo importe.
Además, ha clausurado recientemente una planta que explotaba en el municipio pontevedrés de Mos -centrada en procesos intermedios y componentes-.
Así, centraliza toda su actividad en sus instalaciones industriales de Porriño, que disponen de 80.000 m2 de naves sobre una parcela de 250.000 m2 totales.
El grupo, que fue uno de los mayores productores de tarima.
Llegó a contar con plantas y filiales en países como Brasil, Estados Unidos, Polonia, Eslovaquia y Portugal, pero las fue cerrando o traspasando desde el principio de la crisis.
Maderas Iglesias obtuvo unas ventas de 14 M€ durante el último ejercicio, muy lejos de los 112,5 M que llegó a alcanzar hace una década.