El histórico fabricante de mantas se declara insolvente tras meses negociando una refinanciación de su deuda con las entidades bancarias acreedoras.
El juzgado mercantil número 3 de Valencia ha declarado el concurso de acreedores voluntario de Manterol, Manterol Casa y Duvedecor, con tiendas en Valencia y Madrid.
La empresa ha tomado diferentes medidas para adaptar su estructura a la nueva realidad, en el ánimo de convencer a sus bancos acreedores para alcanzar un acuerdo de refinanciación, ya que el 31 de diciembre pasado venció el plazo de carencia fijado en el anterior acuerdo, firmado en 2011.
La compañía ha llevado a cabo cuatro expedientes de regulación de empleo (ERE) en el ánimo de reducir los costes laborales, extinguiendo 134 puestos de empleo. Tras el ajuste la plantilla quedó reducida a 65 empleados.
Esta no fue la única medida para intentar hacer frente a las dificultades. También decidió cerrar una unidad productiva por no generar el margen requerido.
Uno de los bancos acreedores rechazó los términos iniciales de la propuesta de la empresa, sin poder llegar a un acuerdo. La deuda total de la compañía con los bancos ascendía a 11,25 millones al cierre de 2016. Su principal garantía era la fábrica, valorada en 10,5 millones de euros. Además, la empresa mantiene una deuda superior a los 1,3 millones con el Fogasa por los procesos de reestructuración acometidos, cuyos plazos también tenía que negociar este año.
Manterol, fundada en 1948, llegó a facturar cerca de 30 millones de euros en 2004 con más de 270 empleos. En 2016 su negocio se redujo a 8,63 millones de euros, con unas pérdidas de 340.000€.
Pese al lastre de la deuda la empresa valora positivamente el volumen de actividad de este año desde un punto de vista operativo y comercial, por lo que confía en poder cerrar un acuerdo de refinanciación dentro del concurso.