Construcciones Navales del Norte (La Naval) ha convocado una Junta de Accionistas el viernes 15 de septiembre para debatir sobre la constitución de un consejo de administración profesionalizado de cara a garantizar el futuro y la viabilidad de la compañía durante el concurso de acreedores.
Este paso supone dar marcha atrás a la controvertida decisión que inicialmente habría tomado la compañía de nombrar un administrador único, una figura de la que recelaban los sindicatos porque entendían que representaría solo a los grandes accionistas y quedarían apartados los que, a su juicio, se han mostrado más activos en la búsqueda de soluciones.
Tanto los accionistas minoritarios como los trabajadores han presionado para bloquear ese movimiento al considerar que podría dejar automáticamente fuera de la toma de decisiones a los socios que han mostrado interés por seguir.
Los accionistas contemplarán en la Junta de Accionistas la posibilidad de nombrar el nuevo consejo de administración, por lo que los representantes de los trabajadores están expectantes hasta conocer el perfil de los nuevos miembros del consejo.
Una vez sea solicitado el concurso de acreedores de La Naval, el administrador concursal y el juez serán los encargados de decidir la mejor oferta de cara a la continuidad de la actividad de la compañía. Es por ello que el nuevo consejo de administración quedaría vacío de contenido muy pronto, de modo que los cambios no tendrán ningún efecto en el proceso de adjudicación, aunque siempre es conveniente que el órgano de administración de la compañía y la administración concursal mantengan una estrecha relación de colaboración de cara al buen desarrollo del proceso concursal y al cumplimiento de objetivos comunes.
En la Junta Extraordinaria celebrada el 30 de agosto, y ante la inviabilidad de las propuestas analizadas para lograr el saneamiento financiero del astillero, los accionistas aprobaron solicitar el concurso de acreedores ante la autoridad judicial competente que previsiblemente será presentado antes del 7 de octubre.
La dirección de La Naval ya ha despedido a todos los trabajadores eventuales y ha iniciado el proceso para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) durante seis meses, a partir del 1 de octubre, en el que se ha incluido a los 181 trabajadores que componen la plantilla fija.