Un total de 71 empresas del sector textil en España solicitaron la antigua suspensión de pagos frente a las 59 del ejercicio 2016.
Las empresas de moda llevaban tres años consecutivos de descensos en cuanto al número de firmas declaradas en concurso de acreedores, con retrocesos del 31,9% en 2014, del 12,8% en 2015 y del 28% en 2016; sin embargo en 2017 se ha registrado un aumento del 20% con respecto al año anterior.
No obstante, la cifra queda aún lejos de los 145 concursos que se tramitaron en 2009 en plena crisis económica o de los 138 de 2013, durante la segunda oleada de la recesión.
Entre las empresas del sector que este año entraron en concurso se encuentran Manufacturas Saycars tras la caída continua de ventas; Loco Time, la sociedad matriz de Lavand; Cooked o la firma de complementos Bisu Bags.
El Armario de la Tele, ChicPlace, Dreivip, o la firma Rebeca Sanver, así como el socio del Topshop en España, la filial española de McGregor o Guerral y Deus, son otros ejemplos de empresas que se han visto inmersas en procesos concursales.
El textil se encuentra de nuevo entre los sectores económicos que han tenido un mayor peso en el total de la actividad concursal del país en 2017, junto con el financiero, que ha disparado un 26% sus entradas a los juzgados; sanidad, con un alza del 25%, y agrícola, del 21%.
Otros sectores han sufrido aún más, como el sector servicios con 1.048 expedientes concursales tramitados; la distribución y el comercio con 796 casos, o la construcción con 568 procesos.
En el conjunto de la economía española, se solicitaron un total de 3.943 procesos concursales, un 0,4% menos que en 2016, según Baremo Concursal de PWC.
El 75% de los expedientes fueron de empresas pequeñas, con una facturación de menos de cinco millones de euros.
Por comunidades autónomas, Madrid, Cataluña y Comunidad Valencia concentran la mayoría de los procesos.