En 2020, un total de 1.907 entidades de menos de ocho años de vida se acogieron a concurso de acreedores
En menos de 30 años, España ha vivido tres crisis económicas: la del 1993-1995 (con la devaluación de la peseta), la del 2008-2014 (la gran recesión) y la actual.
Además, hay que sumarle otra de envergadura también relevante, como la del 2000, con las llamadas ‘puntocom’, que afectó especialmente a las emergentes compañías digitales.
Ante esa situación, son muchas las empresas que no han conseguido sobrevivir a una cuarta crisis económica de gran magnitud, como la actual, y se han declarado insolventes.
En total, 853 empresas de más de 20 años de antigüedad se han acogido al concurso de acreedores en 2020, de acuerdo con los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las más jóvenes, de menos de ocho años de vida, son el grupo (por longevidad) más acuciado por la crisis, según se interpreta de la cantidad de ellas que han solicitado el concurso de acreedores el pasado año: 1.907. Aun así, son un 10 por ciento menos de las que lo hicieron en 2019.
En términos globales, 2020 cerró con un 14,5 por ciento menos de concurso de acreedores con respecto a 2019. En total, 4.097 compañías se acogieron a esta figura jurídica en 2020, frente a las 4.789 que lo hicieron en el año anterior.
“Estas cifras llaman la atención, porque ante la gravísima crisis provocada por el coronavirus, cabía esperar una avalancha de solicitudes en 2020″
«Sin embargo, este descenso se debe principalmente a las continuas moratorias promovidas por el Gobierno, que conceden tiempo a las empresas antes de hacer frente a una inevitable situación de insolvencia”, Carlos Pavón, socio director de Gaula Abogados y especialista en insolvencia empresarial.
Desde el inicio de la crisis sanitaria y la declaración del Estado de Alarma, el Gobierno de España ha extendido hasta en cinco ocasiones la moratoria concursal, cuya última fecha aprobada por el nuevo RDL se extiende hasta el 31 de diciembre de 2021.
Estos aplazamientos no consiguen solucionar el problema, sino únicamente posponerlo e, incluso, agravar la situación.
Con transcurso del tiempo, estas dificultades han dejado de ser coyunturales para afectar estructuralmente a la actividad empresarial y las empresas están incrementando su endeudamiento acumulado.
Si una organización se encuentra en esta delicada situación, es indispensable contar con un asesoramiento adecuado cuanto antes, con el fin de valorar todas las opciones legales disponibles que le permitan salvar la actividad de su negocio”, señala Pavón.
Cataluña, la más afectada
Territorialmente, Cataluña es la Comunidad Autónoma que sigue sumando más empresas en situación de insolvencia, con un total de 1.010 en 2020 y otras 1.174 en 2019.
Le sigue la Comunidad de Madrid con 818 casos el año pasado y 852 en el ejercicio anterior. La Comunidad Valenciana completa la cabeza de esta clasificación con 631 y 719 empresas, respectivamente.
Por otro lado, la región en la que ha descendido más la presentación de concursos ha sido Murcia, que ha pasado de 132 en 2019, a 89 el año pasado, es decir, casi un 33 por ciento menos.
En guarismos similares se ha movido Andalucía, que de los 474 en 2019 ha pasado a los 357 en 2020, lo que significa un 25 por ciento menos.