El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander ha declarado en concurso de acreedores a General Wolder SA y a Wolder Brico SL, y ha abierto el plazo de un mes para que los acreedores de ambas empresas puedan comparecer en el procedimiento concursal de estas empresas del Grupo Wolder con sede en Los Corrales de Buelna, según los anuncios publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE), uno fechado el 20 de septiembre (General Wolder) y otro el 28 de septiembre (Wolder Brico).
En el mes de junio, la compañía y trabajadores alcanzaron un acuerdo en torno al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el despido de 55 trabajadores en la planta del polígono de Barros.
Este ERE vino como consecuencia de que el Grupo Wolder anunciara a finales de mayo a los representantes de los trabajadores su intención de cesar la actividad de desarrollo de productos de electrónica de consumo, concentrada en la empresa Global Wolder Group S.L., con sede en Los Corrales de Buelna.
El origen de los problemas que afronta la compañía tiene dos frentes diferenciados. El primero, su deficiente estructura financiera, con la mayor parte de los créditos y deudas a corto plazo. El segundo, los malos resultados de las campañas de septiembre y Navidad del pasado año.
Estas dos campañas han sido tradicionalmente claves para Wolder y para la mayoría de los vendedores de electrónica de consumo, sobre todo en el caso de los teléfonos móviles. Y la empresa de Los Corrales falló por un problema de suministro de pantallas en su cadena de fabricación en China, que le impidió llegar a tiempo y en condiciones a la campaña navideña.
Hasta la eliminación de esta rama de electrónica de consumo, Wolder contaba con tres líneas de trabajo, siendo la tercera linea la venta de remolques y el bricolaje.
El grueso de actividad, sin embargo, lo centraba la electrónica de consumo. Wolder saltó a las portadas especializadas con sus cifras de venta en 2015, cuando llegó a las 400.000 tablets vendidas y aumentando en un 200% su cuota de venta de smartphones. La compañía cántabra competía con firmas internacionales como Samsung y Apple con algunos de sus productos.
Los planes para este año incluían la expansión de la compañía, especialmente en Sudamérica, con los mercados ya conocidos de Perú y Costa Rica, y negociaciones para la llegada a países como México, Panamá o Brasil.
La compañía invirtió cerca de un millón de euros en construir su sede en el Polígono de Barros, inaugurado en abril de 2012.
Fuentes: El Diario Monañes y Diario.es