El administrador concursal de Isolux Corsán ha recibido un total de cuatro ofertas para la venta de parte del negocio del grupo en España, que podría definirse previsiblemente en las próximas dos semanas.
El administrador concursal ha recibido la cuarta y última oferta de compra por parte de varios directivos de Isolux, que se une a las otras tres propuestas de las últimas semanas para la adquisición de parte del negocio en España.
La actual directiva de Isolux Corsán ha planteado la oferta para comprar los activos productivos viables de la compañía de construcción e ingeniería, actualmente en concurso de acreedores, a través de una operación de ‘management buyout’.
La oferta de la dirección atiende en mayor medida a uno de los principales objetivos de los administradores concursales de Isolux, el de salvar el mayor número de empleos de la empresa, que tras el último ERE tiene un 575 trabajadores, ya que contempla admitir a 106 trabajadores, 88 en España y 18 en el exterior, lo que equivale al 18,4% de la actual plantilla de Isolux.
Es por ello que parte con una potencial ventaja respecto a las otras tres ofertas recibidas. Una de las ofertas está prácticamente descartada por las dificultades financieras de su promotor, mientras que las otras sólo cuentan con treinta y setenta empleados, respectivamente.
En la actualidad, la administración concursal analiza las distintas propuestas para decantarse por una de ellas.
Ante la perspectiva de que ninguna de las ofertas suponga asumir toda la plantilla que queda en Isolux, el administrador ultima presentar de forma inminente un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) para todos los trabajadores que no se quede el comprador de la compañía.
En concreto, prevé plantear un ERE de afectación total con ejecución diferida en fases, esto es, un ajuste en el que los empleados irán saliendo de la compañía de forma escalonada, en función del ritmo de liquidación de sus activos.
El ERE se planteará apenas dos meses y medio después de que a finales del pasado mes de agosto concluyera el último, que afectó a 356 empleados, y un año después del anterior, por el que salieron 435 trabajadores.
En cuanto a la actividad internacional, el administrador concursal podría haber cerrado la venta de los negocios de la empresa de ingeniería en Gambia y Senegal a empresas locales, mientras se negocia la desinversión de los negocios en Argentina, Brasil e India.
La venta de la actividad del grupo en Estados Unidos y México está paralizada porque no genera problemas desde el punto de vista financiero.
A principios de julio, el grupo de ingeniería Isolux Corsán presentó el concurso de acreedores voluntario tras meses de negociaciones con sus financiadores, entre los que se encuentran Bankia, Banco Santander y CaixaBank, para conseguir una inyección de fondos que le permitiera seguir adelante con su reactivación empresarial.
Las empresas afectadas por el concurso son Grupo Isolux Corsán, Corsán-Corviam Construcción, Isolux Ingeniería, GIC Concesiones, Isolux Corsán Servicios, Isolux Corsán Inmobiliaria e Isolux Energy Investments, que en su conjunto concentran una deuda con sus proveedores de 405 millones de euros.