El derecho concursal es una rama del derecho que se encarga de regular los procedimientos a seguir cuando una empresa se encuentra en una situación de insolvencia. En otras palabras, cuando una empresa no puede hacer frente a sus obligaciones financieras y se ve en la necesidad de declararse en quiebra o solicitar un concurso de acreedores.
Para las empresas, el derecho concursal puede ser una herramienta muy útil para reestructurar sus deudas y evitar la liquidación de la empresa. En este sentido, el concurso de acreedores se presenta como una opción viable para aquellas empresas que necesitan reorganizar su estructura financiera y evitar la quiebra.
El concurso de acreedores permite a la empresa negociar con sus acreedores la forma de pago de sus deudas, ya sea mediante quitas, esperas o cualquier otra forma de reestructuración de la deuda. Además, durante el proceso de concurso de acreedores, la empresa se encuentra protegida de las acciones de los acreedores, lo que le permite centrarse en la reestructuración de su deuda y en la continuidad de su actividad empresarial.
¿Es aplicable a todo tipo de empresas?
Es importante destacar que el derecho concursal no solo se aplica a las grandes empresas, sino que también puede ser de gran ayuda para las pequeñas y medianas empresas. De hecho, las pymes son las que más se benefician de los procedimientos concursales.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta es fundamental contar con un asesoramiento legal especializado y llevar a cabo una planificación financiera rigurosa para poder salir adelante en un proceso concursal, según los objetivos previamente acordados entre la empresa y el abogado que les asesora.
En resumen, el derecho concursal es una herramienta muy útil para las empresas que se encuentran en una situación de insolvencia. Gracias a los procedimientos concursales, las empresas pueden reestructurar su deuda y evitar la liquidación de la empresa, lo que les permite continuar con su actividad empresarial y salir adelante. Sin embargo, es importante contar con un asesoramiento legal especializado y llevar a cabo una planificación financiera rigurosa para poder aprovechar al máximo las opciones que ofrece el derecho concursal.