La banca acreedora ha presentado a la dirección de Duro Felguera una primera propuesta que permitiría a la empresa alejarse de su entrada en concurso de acreedores.
Este ‘term sheet’ o carta de intenciones consta de dos partes: por un lado la refinanciación por parte de las entidades financieras, y por otro, la reestructuración responsabilidad de la empresa.
En lo que respecta a la banca, el ‘pool’ bancario integrado por Banco Santander, Caixabank, Banco de Sabadell y Banco Popular, Bankia, BBVA, Banco Cooperativo Español y Liberbank, propone una quita de entre el 70 y 75% de la deuda, que rondaría los 320 millones de euros, así como una inyección de fresh money de 25 millones de euros.
Duro Felguera estima en 125 millones de euros sus necesidades para una reactivación real. Así pues, aceptando la propuesta de la banca acreedora, necesitaría aún alrededor de 100 millones de euros adicionales que podrían tener su origen en una ampliación de capital, a través de socios inversores, o bien a través de una fórmula mixta que incluyera las dos opciones y que es la alternativa que estudia actualmente la firma, ya que diversos inversores industriales y empresarios asturianos estarían dispuestos a entrar en la firma de ingeniería.
Además, la banca estaría dispuesta a acordar un plan de avales por otros 100 millones de euros, que serían aportados al 50% por las entidades financieras y la empresa. Para ello, Duro Felguera se comprometería a aportar garantías de proyectos o desinversiones.
Esta propuesta de la banca está en línea con el respaldo que le ha venido dando a Duro Felguera desde la firma del primer standstill o tiempo de espera, acordado en septiembre y que fue renovado en enero para llegar hasta el 15 de abril. Hasta entonces y gracias a ese pacto, la compañía se obliga a no presentar concurso de acreedores y la banca se compromete a no emprender acciones legales o requerir de pagos al deudor, hasta la finalización del proceso de negociación y reestructuración de la deuda.
Con esta propuesta, la banca deja claro que no pretende entrar en el capital social de la empresa, dejando la gestión en sus manos.
El actual equipo gestor de la compañía ha reestructurado el consejo de dirección, reduciendo sus miembros y sus costes, y proseguirá con los mandos intermedios y está analizando las plantillas de Gijón y Madrid.
La propuesta de las entidades financieras será evaluada por la dirección de Duro Felguera y por cada uno de los comités de riesgo de los bancos que conforman el ‘pool’ de acreedores.
Este gesto de la banca aleja la amenaza de un concurso de acreedores después de que un juez haya admitido a trámite la petición de un proveedor -la empresa de ingeniería ITK- para declarar el concurso necesario de la compañía.