El Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona ha admitido a trámite y declarado la antigua suspensión de pagos de Cremallera Catalana SA. Al mismo tiempo se ha designado al administrador concursal.
Cremallera Catalana, se dedica a los acabados de cremalleras destinadas a las industrias textiles. De la producción se encarga una empresa externa, situada en Hungría. Dicha firma resulta ser el principal acreedor, con un crédito de alrededor de 300.000 euros.
Las deudas con entidades financieras se cifran en 800.000. Asimismo hay un saldo pendiente con las administraciones públicas de 180.000 euros.
Los propietarios y administradores, también son acreedores de la sociedad concursada por fondos aportados a la empresa.
Convenio complicado
Al contrario que ocurre con otras muchas insolvencias empresariales, en este caso no existen avales de los socios.
El propósito de los gestores de Cremallera Catalana a partir de ahora será sacar adelante un convenio con los acreedores y que la empresa continúe su andadura, que inició en 1975.
En todo caso, será necesario que la empresa proveedora húngara siga suministrando el producto.