Los trabajadores siguen a la espera de cobrar sus nóminas atrasadas
El grupo Invertaresa, integrado por varias empresas entre las que se encuentra la medinense Isowat Made, ha asegurado que la presentación de la solicitud del concurso voluntario de acreedores de Isowat Made es inminente, aunque de momento ni sindicatos ni el comité de empresa han podido confirmar de manera oficial esta medida.
Los trabajadores esperan con ansiedad la presentación oficial del concurso de acreedores, ya que sería una de las soluciones para la factoría medinense.
Esta situación de espera del centenar de trabajadores medinenses para que Made se decida a dar el paso se solapa con el impago de las nóminas pendientes, tres meses hasta el momento, que supuestamente la dirección de la empresa iba a reintegrar con el dinero obtenido mediante la venta de la parte de herrajes de la fábrica. Aunque todavía no se han abonado las nóminas pendientes.
La dirección de la empresa está dilatando el concurso de acreedores hasta tal punto que los trabajadores de Galicia, que se encuentran en una situación similar a los de la planta de Medina del Campo, han asegurado que si no se presenta ya, ellos mismos lo solicitarán por lo que ya no sería voluntario.
Si alguno de los acreedores de Isowat Made o los empleados presentara de manera formal antes que la dirección de la empresa el concurso de acreedores tendría que iniciarse un proceso judicial que se desarrollaría en La Coruña, donde Invertaresa tiene su sede social, y donde se presentó el preconcurso en el que la factoría medinense estuvo inmerso varios meses el pasado año.
Ni los sindicatos ni los representantes del comité de empresa conocen la cifra exacta a la que asciende la deuda que tiene Made.
En octubre del 2017 (mes en el que Made entró en preconcurso de acreedores) la cifra era de 70 millones.
Dos empresas podrían estar interesadas en la adquisición de la planta medinense. aunque de momento no hay ninguna oferta firme.
La situación actual de Made procede a juicio de los trabajadores, de la adquisición del actual grupo de la factoría. En el año 2015 la entrada de un gran pedido para la construcción de 18.000 toneladas de torres de tendidos eléctricos con destino Kenia (África) paralizó la tensión que los empleados sufrían. Pero la agonía regresó poco después ya que a finales de 2016 los rumores sobre los despidos, negociaciones con los trabajadores y la deuda de Isowat Made volvió a ensombrecer la recuperación económica de la que ha sido uno de los motores económicos de la villa, cuando hace décadas construía motores y piezas para molinos eólicos, torres y anclajes.