Se ha decretado el cierre y los 75 empleados de Grupo Vera están a la espera de sus liquidaciones, por lo que sólo queda por saber si la clausura es total o parcial.
Hace aproximadamente un año, la empresa pactó con los representantes sindicales un ERE extintivo de toda su plantilla a consecuencia de sus dificultades financieras, pero su ejecución quedó en suspenso al recibir nueva carga de trabajo en la constructora que permitió pensar a sus responsables que existía una oportunidad de seguir adelante. Ahora lo que ha ocurrido es que ese ERE se ha hecho efectivo.
Esta situación se produce sólo tres meses después del fallecimiento del fundador de Grupo Vera, Francisco Vera, a los 77 años de edad.
Construcciones Vera consiguió superar un concurso de acreedores en 2013 tras acordar una quita del 45% de su pasivo ordinario, pero desde entonces ha tenido que cumplir un estricto calendario de pagos para ir saldando deudas.
Sus administradores concursales, siguen velando por el cumplimiento del convenio que firmó con los acreedores, están preparando en estos momentos la liquidación de los trabajadores de la constructora.
Se desconoce de momento cómo afectará la situación de la constructora al resto de empresas pertenecientes a Grupo Vera, como la promotora Alei o Autobuses Casado.
El sindicato de trabajadores apunta a una solución por los posibles negocios iniciados en 2006, cuando la empresa acometió su expansión internacional. Su actividad se propagó por África, Sudamérica y Portugal. La empresa mantuvo delegaciones en Colombia, Argelia y Marruecos, que podrían ser el destino de los trabajadores reubicados en el caso de continuar abiertas. Sin embargo, se reconoce la dificultad de llevar adelante estas alternativas.