El grupo gallego Invertaresa solicita el concurso para sus fábricas españolas

El grupo gallego Invertaresa, con sede en A Coruña y especializado en la fabricación y en el suministro de equipos para el sector eléctrico, presentó el 27 de abril la solicitud de concurso voluntario de acreedores para tres de sus sociedades.

Las tres fábricas que posee en España, dos en Galicia (en A Coruña y en Carballo) y una en Medina del Campo (Valladolid), así como la plantilla afectada que supera los 300 trabajadores están a la expectativa de conocer los próximos pasos que dará el grupo y cuál será la estrategia a seguir. De momento, las plantas van a seguir operando ya que no se está plantenado un expediente de regulación de empleo.

Las compañías afectadas por el concurso son Isowat, bajo la que operan las plantas de A Coruña y Medina del Campo; Aprihorsa, la de Carballo; y Taresa Norte, también con sede en A Coruña. Las tres acumulan unas deudas que rondan los 100 millones de euros, de los cuales 64,5 corresponderían a Isowat (solo en el 2016 acumuló 12 millones en pérdidas, pero también 52 en ventas). Le sigue Taresa, con 18 millones de deuda; y Aplihorsa, con 4,1.

Si el juez admite la solicitud de concurso, nombrará un administrador concursal. Él será el encargado de supervisar a las empresas, identificar a los acreedores y elaborar un plan de pagos realista.

En medio del resurgimiento de la industria de las energías renovables, la compañía, a través de la sociedad Inverólica, es promotora de uno de los parques eólicos que se construirán en Galicia en los próximos años, el Monte de Abella, en Lugo, un proyecto que llevaba años en el cajón.

La solicitud de concurso busca, por tanto, ofrecer las máximas garantías de viabilidad para las compañías concursadas, dando inicio a una nueva fase de reestructuración dentro del marco legal de máxima garantía y transparencia, que tiene como principal propósito el de encontrar una salida que permita la continuidad de las empresas y la mejor salida para los intereses de todos los afectados, con la pretensión de mantener el mayor número de puestos de trabajo y asegurar el futuro de los trabajadores.

Invertaresa informó a los comités de empresa de la presentación del concurso el mismo viernes.

El grupo anunció a mediados de febrero de 2018 un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción para los 106 operarios de Valladolid que hizo saltar las alarmas en la Junta de Castilla y León, sin embargo, tras la intervención del Gobierno autonómico, Invertaresa aceptó buscar alternativas, entre ellas, la búsqueda de un inversor para la planta o directamente de un comprador. De momento, no hay ofertas firmes.

La planta de Medina del Campo está dedicada a torres eléctricas. Invertaresa la adquirió en el 2007 a Isolux, que siguió realizando pedidos, hasta su propia entrada en concurso a mediados del 2017. Esta baja y el descenso de encargos por parte de otros clientes principales, complicó la situación de la fábrica vallisoletana. La plantilla lleva tres meses sin cobrar.

 

Fuente: La Voz de Galicia