El Grupo Cursach comunica preconcurso de acreedores

Megapark, BCM, el histórico Tito’s y Megasport se han convertido en grandes polos de atracción del ocio y la diversión en la Bahía de Palma de Mallorca. Sin embargo, el Grupo Cursach comunicó al Juzgado la entrada en preconcurso de acreedores de todas sus empresas.

La razón es el riesgo de insolvencia en la que se encuentra por la intervención de Cort en el Megapark de la playa de Palma, su buque insignia, a raíz de las investigaciones judiciales.

Se trata de una petición preconcursal atípica, ya que tal solicitud está pensada para las empresas que atraviesan serias dificultades y pérdidas en la explotación. No es el caso de ese Grupo, que el año pasado facturó cerca de 70 millones de euros y obtuvo beneficios.

Sin embargo, este estado de inseguridad ha motivado que el Grupo Cursach ya haya comunicado su nueva situación legal a sus principales proveedores, comenzando por los bancos y las más importantes marcas suministradoras de refrescos y cerveza. En las próximos días harán lo propio con el resto de proveedores. Unas 420 empresas operan con este Grupo en la actualidad.

La figura legal del preconcurso de acreedores permite a la empresa afectada negociar con sus proveedores nuevas condiciones de pago o contractuales conforme a la situación de crisis por la que atraviesa, para intentar encontrar una solución dentro del ámbito privado que sea aceptada por el juez.

El Grupo tiene tres meses de plazo, ampliable a un cuarto, para llegar a este acuerdo. De no alcanzarse, debería pasarse a la siguiente fase, que sería solicitar el concurso de acreedores, con una intervención judicial más directa.

El Grupo tiene que explicar ahora este preconcurso a sus proveedores desde la solvencia actual, sin que haya por el momento problemas de demoras en los pagos.

El detonante de esta medida ha sido la intervención de Cort en el Megapark de la Playa de Palma, oferta de ocio por la que pasan miles de personas cada día durante la temporada alta. Urbanisme justifica su intervención en que la empresa adquirió el solar en el año 2000, y por tanto se vería afectada por el Plan Integral de la Playa de Palma, que sólo permite actividades de ocio extrahotelero en aquella zona si están en marcha antes de 1999. Y, como excepción, si son complementarias de un hotel, que no es el caso del Megapark. El Grupo pidió la licencia en 2015 al unir la discoteca a un restaurante y considera que la obtuvo por silencio administrativo.

El Megapark, con 500 empleados, supone el 60% del volumen de negocio del Grupo. El temor a una clausura dentro de muy poco tiempo ha sido el detonante de esta decisión.

El Grupo Cursach tiene 21 establecimientos que alcanzan una cifra total de 1.700 empleos en temporada alta. A su vez, es cliente prioritario de importantes marcas de refrescos, licores y cerveza. Tal es su volumen, que genera también muchos puestos de trabajo indirectos.

Sus principales marcas y empresas son el Megapark de la Playa de Palma; el Megasport, dedicada a fitness; las discotecas BCM y Tito’s, así como el Hotel BH de Magaluf; The Club; los restaurantes El Asadito, Linos y 800 grados Steak House, además de otros servicios de menor entidad.

De mantenerse el deterioro de las empresas por las medidas administrativas y judiciales, se podría producir un desastre en la pérdida de puestos de trabajo. Sin embargo, y de momento, con la presente coyuntura de preconcurso de acreedores, los empleos no corren peligro.

 

Fuente: Periódico de Ibiza

¿Qué es la insolvencia?

La insolvencia es un término jurídico que significa imposibilidad de cumplir regularmente con las obligaciones exigibles, es decir, con nuestros compromisos de pago de las deudas.

Por tanto, se encuentran en situación de insolvencia las personas y empresas que no puedan atender de un modo ordinario sus compromisos a su vencimiento. A estos efectos, es indiferente que el deudor cuente con patrimonio suficiente para cubrir sus deudas, pues lo relevante es que la liquidez disponible permita el pago de las obligaciones llegado su vencimiento.

¿Qué es un preconcurso y para qué sirve?

El preconcurso (también llamado 5bis, por referencia al artículo de la Ley Concursal que lo regula) otorga una protección al deudor frente a sus acreedores, por un plazo de cuatro meses, para llevar a cabo una negociación tendente a reordenar los pagos pendientes y eludir, en su caso, el inicio de un proceso concursal.

Durante los 4 meses que dura como máximo el preconcurso, se evita que los acreedores puedan instar un concurso necesario, se suspenden las ejecuciones privadas y se congelan determinados plazos que obligarían a la solicitud del concurso de acreedores de la empresa deudora con respecto a la responsabilidad de los administradores de ésta.

Mediante este mecanismo, las empresas que tienen una situación de dificultad pueden protegerse frente a reclamaciones judiciales de sus acreedores para buscar una solución a través de un acuerdo de refinanciación o de reestructuración de sus deudas. Es muy importante saber que estas negociaciones para refinanciar o reestructurar la deuda de una empresa, tienen que estar sometidas a un plan de viabilidad.

La dificultad de estas negociaciones estriba en que es necesario alcanzar un acuerdo con la práctica totalidad de los acreedores. Dichas negociaciones tienen que supeditarse a alcanzar un plan de pagos que pueda cumplirse en base al plan de viabilidad de la empresa.