Se impone la oferta de compra de la unidad productiva de Cricursa con el respaldo de los trabajadores

El Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona ha autorizado la adjudicación de la unidad productiva del fabricante Cristales Curvados (Cricursa), en concurso de acreedores desde diciembre de 2021, a la compañía Tvitec.
La noticia ha tenido una amplia repercusión debido a que existía una oferta alternativa de la firma Brand Corner en la que se ofrecía 1,5 millones para el pago de créditos de acreedores, frente a los 800.000 euros ofrecidos por Tvitec.
Transmisión de unidad productiva de empresa en concurso

Cuando no es posible alcanzar un acuerdo con los acreedores de la empresa deudora a fin de aprobar un convenio que permita continuar con la actividad en base a la viabilidad de la empresa tras una reestructuración de sus deudas, cabe plantear la transmisión de la unidad productiva.

Se trata de uno de los mecanismos más activos en nuestra legislación actual para la superación de una situación de crisis económica empresarial. Consiste en la venta de una o varias unidades de negocio. Dicha transmisión permite desligar el endeudamiento generado en la sociedad transmitente, en concurso de acreedores, respecto a la unidad productiva que se transmite.

De esta manera, un negocio viable que está siendo explotado inicialmente por una sociedad sobreendeudada es transmitido a otra sociedad sin el lastre de dicho endeudamiento. Esto permite garantizar la continuidad de la actividad.

El creciente desarrollo de esta vía de recuperación de empresas en crisis ha motivado el interés de inversores y competidores por la adquisición de unidades productivas viables. Para su correcta aplicación es necesario el análisis y selección de los activos que se integran en la transmisión.

Oferta aceptada

En el auto del juzgado del procedimiento de Cricursa, el juez expone que teniendo en cuenta la asunción de pasivos (deudas) de una y otra oferta como parte del precio de transmisión, la diferencia es inferior al 15%. Es uno de los puntos por los que admite que la unidad productiva sea adjudicada a la oferta menos atractiva desde el punto de vista económico, aunque los acreedores puedan verse perjudicados.

El endeudamiento de Cricursa en el momento de la presentación del concurso superaban los 60 millones de euros. Los ofertantes interesados en adquirir una unidad productiva dentro de un procedimiento concursal, disponen de la capacidad de delimitar los activos y pasivos que se integran en su propuesta de adquisición de la actividad.

Por otro lado, el juez reconoce que las ofertas eran semejantes en casi todos los demás aspectos relevantes, como los contratos de trabajadores subrogados que en ambas propuestas ofrecían el mantenimiento de 125 empleos.

Apoyo de los trabajadores

La elección de adjudicar la unidad productiva a Tvitec se fundamenta en que su oferta es respaldada por los trabajadores, siendo ésta la circunstancia que ha inclinado la balanza a su favor. La firma asegura que mantendrá abierta durante un tiempo la fábrica de Granollers, además de las de Lleida. Además, el juez observa un mejor posicionamiento estratégico, económico y técnico a Tvitec que a Brand Corner por operar en el mismo sector que la concursada. Concluye que el proyecto de Tvitec ofrece más garantías de continuidad empresarial y laboral, y le adjudica la unidad productiva.

Cricursa, fundada en 1928 y gestionada hasta ahora por las familias Figuerola y Sasplugas, llegó a facturar 35 millones. Uno de sus últimos trabajos fue la estrella de la torre de María de la Sagrada Família de Barcelona.

Desde hace meses, ante la falta de liquidez, las fábricas están paradas y casi todos sus trabajadores, en ERTE. Ahora, tras la transmisión de la unidad productiva a Tvitec, se irán reincorporando progresivamente 125 de los casi 300 trabajadores que forman la plantilla de Cricursa.