GAULA Abogados para ABC Economía | Silos Córdoba

La Administración Concursal plantea al juez de lo Mercantil la liquidación de Silos Córdoba y el cese de la actividad.

ABC ECONOMÍA, por Pilar García-Varquero

Mantiene un criterio incompatible con la propuesta de la postora a su compra ITL respecto al pago de deuda al banco

El periódico ABC de Córdoba se hace eco nuevamente de la situación de Silos Córdoba SL, en concurso. GAULA Abogados asesora a uno de los grupos inversores interesados en la adquisición de la unidad productiva de la empresa cordobesa, en el marco de un procedimiento concursal complejo y con muchas particularidades, con el fin de dar continuidad a la actividad empresarial.

La Administración Concursal (AC) de Silos Córdoba ya ha trasladado al Juzgado de lo Mercantil 1 de Córdoba su veredicto sobre el futuro de la compañía: «No hay acuerdo; ha concluido el proceso de venta de la Unidad Productiva sin éxito y solicita la liquidación de Silos Córdoba y, por tanto, el cese de su actividad».

A esta conclusión llega el Administrador Concursal de Silos, según ha informado este mediodia a ABC, mientras la adjudicataria para comprar esta planta ITL no se rinde y mantiene sobre la mesa su propuesta de compra pero pendiente de salvar el escollo de cómo cobrarán los bancos su deuda, que es el punto negro de la negociación.

Por su parte, ITL mantiene la oferta de compra pero para que todo llegue a buen término habría que «cambiar el criterio sobre el modo en que cobrarían los bancos; y que ya cuentan con el visto bueno de la propia banca«, ha explicado a ABC el abogado Carlos Pavón, socio director de GAULA Abogados y asesor de ITL.

El grupo ITL dispone de «proyectos en cartera» para mantener la capacidad de la planta ubicada en Rabanales 21 «al cien por cien durante cinco años»

Para Pavón, la AC «es consciente de que el juez tiene la última palabra«, por lo que será la Autoridad Judicial la que decida si se mantiene ese criterio que no permite avanzar o si por el contrario se alinea con la posición de los bancos, y da el visto bueno de la oferta de ITL».

El caso es que este proceso podría alargarse varias jornadas más porque el Juzgado de lo Mercantil está afectado por la huelga indefinida de Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) por lo que este escrito aún no ha sido tramitado ni ha llegado a manos del juez.

No se trata de una cuestión nueva en este proceso para salvar a esta compañía con 47 años de historia en Córdoba pero el juez deberá abordar esa cuestión que básicamente, según ITL, es un criterio jurídico.

«El juez ya ha sido informado de que existe el visto bueno de las entidades y si quiere intervenir en el núcleo de la cuestión es el único que puede ordenar un criterio distinto -se basa en interpretar una ley», ha explicado este despacho madrileño representantes de ITL.

«El criterio aplicado por la Administración Concursal de Silos es lícito pero si no conduce a preservar la Unidad Productiva ni el empleo y la actividad de la planta no entendemos por qué no se acoge a otro criterio», según la asesoría de ITL.

«Salvo que indique el juez que hay liquidación, nosotros reiteramos la voluntad de seguir adelante«, ha matizado Pavón como portavoz del equipo asesor de ITL.

Hay que recordar la intranquilidad de los trabajadores de Silos Córdoba que se manifestaron la pasada semana para solicitar a su administrador concursal -perteneciente al despacho de abogados Aguayo Ejaso- que facilite la operación de venta de la unidad productiva de la que fue potente firma, pero que acabó en concurso de acreedores en enero de 2021 -en marzo de 2019, esta firma ya abrió un preconcurso intentando renegociar su deuda-. Está en juego la supervivencia de un negocio industrial nacido en 1975.

Tras dos intentos fallidos de subasta de esta compañía, la oferta que aún se mantiene sobre la mesa es la de ITL, con sede en Barcelona y vinculada a inversores árabes. Esta firma ya logró la adjudicación en septiembre de 2022 de Silos Córdoba en la primera puja que se abrió por el que fue destacado negocio en las estructuras para el almacenamiento del grano. Sin embargo, acabó desistiendo de la adquisición.